Innovación: el futuro de la automatización 

Resiliencia, transformación y sostenibilidad

 

·         50% de reducción de gases de efecto invernadero; 30% menos en tiempo de ingeniería; 30% en ahorros de energía.

·         Hoy la sostenibilidad es un tema esencial; se trata de ser más eficientes, mejorar la tecnología y reducir los desperdicios.

·         El empoderamiento de la fuerza de trabajo también es fundamental, la gente es quien opera y consigue el máximo aprovechamiento de la tecnología.

 

 Luego de 3 años, Automation Fair, una de las ferias tecnológicas más grandes del mundo, inicia a toda su capacidad en modo completamente presencial. Entre los temas, se destacó que los tiempos recientes demandaron de una especial habilidad por parte de las empresas para adaptarse rápidamente y resolver problemas como la ciberseguridad. Trabajar desde casa creó una superficie de ataque mucho mayor, incrementando el riesgo.

 

Para superar una de las etapas más complicadas que ha enfrentado la humanidad, la tecnología, los servicios en la nube y el ingenio del capital humano fueron indispensables para lograr la resiliencia. Y con ello, también se consiguió la agilidad necesaria para crear las soluciones camino a la sostenibilidad. Blake Moret, presidente y director general de Rockwell Automation, expuso: “con la pandemia todo cambió, la compañía cambió a quién le vendía”. En este sentido, la sostenibilidad, la transformación digital y la automatización industrial han sido puntos clave, de acuerdo con el directivo.

 

El ingenio humano es lo que permitió llevar a un siguiente nivel aspectos como: la optimización de la producción, el empoderamiento de la fuerza laboral, el manejo del riesgo y la sostenibilidad. Con ello, se ha acelerado la transformación en niveles nunca antes vistos. Entre los resultados obtenidos, destacan: 50% de mayor procesamiento de información; 50% en reducción del tiempo de programación; 50% de reducción de gases de efecto invernadero; 30% menos en tiempo de ingeniería; 30% en ahorros de energía; identificación de problemas en minutos, ya no en horas; menores conexiones manuales para instalaciones más rápidas, entre un gran volumen de beneficios.

 

De acuerdo a Blake Moret, en Rockwell Automation han logrado conectar la imaginación de la gente con el potencial de la tecnología. Uno de los aspectos fundamentales fue el simplificar la complejidad de la manufactura, tanto en el hardware como en el software y los servicios. En otras palabras, la empresa presenta un mundo donde la tecnología es fácil de usar para todos sus usuarios y, al mismo tiempo, resuelve los problemas de la industria.

 

Hoy nos encontramos en un mundo donde la sostenibilidad es un tema esencial, con lo cual, en Rockwell Automation hay un profundo compromiso. Se trata de ser más eficientes, mejorar la tecnología y reducir los desperdicios. De igual manera, colabora con las empresas que consumen combustibles fósiles para ayudarlos en su cambio hacia el uso de energías limpias. En este sentido, la transformación digital es clave para lograr la sostenibilidad, y para ello se han desarrollado una serie de herramientas, las cuales reducen los tiempos y la complejidad de los procesos.

 En este camino, el empoderamiento de la fuerza de trabajo también es fundamental. Si bien, los procesos son prácticamente basados en la tecnología, la gente es quien opera y consigue su máximo aprovechamiento. La interacción humana es esencial para conseguir nuevos acuerdos y compromisos de trabajo, es decir, es quien guía, establece los lineamientos y especifica los propósitos de la tecnología.

 

De acuerdo a Blake Moret, la pandemia marcó un ritmo nunca antes visto en la transformación digital de la industria, “hemos visto 20 años de evolución en dos, porque nosotros también lo hemos hecho. Ha supuesto un coste, y todavía nos estamos recuperando de algunos de esos costes, pero también nos está haciendo más resistentes, ágiles y sostenibles”.

 El futuro tecnológico de la industria es el paso de la automatización de los procesos a la autonomía de los sistemas. En esta tendencia global, el involucramiento del factor humano es esencial para fijar y guiar el rumbo de las máquinas y el software. Sin embargo, en el avance de la transformación y la implementación de la innovación, también existen obstáculos para las plantas productoras.

 Ejemplo de estos retos, es la gran cantidad de datos que hoy se generan, volúmenes imposibles de aprovechar si no se cuentan con las herramientas y orientación adecuada. Durante Automation Fair 2022, presentado por Rockwell Automation y celebrado en Chicago, Illinois, Estados Unidos, expertos abordaron aspectos clave sobre las soluciones y tendencias que están transformando y marcando el futuro de la automatización de las industrias. 

 

El camino hacia la autonomía de los sistemas

 Si bien el tema es sumamente amplio, expertos de este gigante de la tecnología para la industria destacaron tres aspectos que acelerarán la transformación en las industrias: simplificar toda la cadena productiva, el factor humano y la ciberseguridad. 

 

Para optimizar las operaciones y lograr resultados, es importante simplificar tanto el proceso de producción como el volumen de componentes involucrados. Para ello, hay que apoyarse en soluciones automatizadas y autónomas. En el pasado se buscaba el control básico, pero ahora se necesitan robots, inteligencia artificial y sistemas autónomos para simplificar la producción. 

 

La segunda trata sobre el empoderamiento de la mano de obra que opera en la planta, lo cual contribuye a la mejora de la producción. La gente es indispensable para decirle a la tecnología qué hacer. Igualmente, este aspecto se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas que rodean la planta productiva. 

 

La tercera rama atiende los crecientes riesgos de una industria totalmente conectada. Las brechas en la ciberseguridad siguen ocupando titulares debido al grave impacto que pueden tener sobre las empresas. Ya no se trata de estimar si habrá un ataque, sino de cuándo sucederá.  En el pasado, se enfocaban en la seguridad funcional; es decir, la seguridad de los activos (personas, maquinaría e instalaciones). Ahora los riesgos tienen diferentes formas, como los cibernéticos. Lo importante es contar con un ecosistema de protección y aplicar la tecnología para reducir las amenazas al mínimo.

Fuente editorial